Registros de la cría

Fichas de cría, etiquetas en las jaulas, códigos de colores, registro de jóvenes, ...

Ficha de cría del Libro Registro de Cría 2015

Etiqueta magnetica para jaula.
Ha empezado la puesta (amarillo).
Ha puesto 2 huevos y falló el segundo día.

Etiqueta magnetica para jaula.
Está incubando (amarillo grande).
Total de 4 huevos que nacen el 8-5

Etiqueta magnetica para jaula.
Han nacido 4 pichones (verde).
Anillados 4 pichones

Relación de jóvenes de la temporada 2015.
Adjunta al Libro de Cría recoge todos los pájaros criados en esa temporada

La organización del aviario es un grave quebradero de cabeza para algunos criadores y una enorme fuente de satisfacción para otros. Es algo que siempre me ha sorprendido pero que, en mi opinión, tiene poca discusión.

Lo elemental es numerar las jaulas de cría de modo permanente y con un orden que sea cómodo a la hora de hacer el seguimiento de cría de las parejas. Me he encontrado recientemente con casos extremos de criadores que siendo campeones del mundo en varias ocasiones tienen su criadero sin numerar (increíble verdad?) y muchos otros que numeran las jaulas de su criadero "por filas" y tienen que pasar infinitas veces las páginas del Libro de cría cada vez que hacen un control. Cuando veo esto suele ser una señal inequívoca de que no se realizan los controles suficientes, porque lo natural es hacer las cosas fáciles.

Sin duda considero absolutamente esencial llevar un buen control del aviario que permita conocer, como mínimo, los datos genéticos básicos de los ejemplares criados en la temporada y, aunque sea con un poco de trabajo, poder averiguar con seguridad esos mismos datos referidos a tres o cuatro generaciones atrás. Hay mucha otra información que puede ser muy útil para el buen control del aviario, pero entiendo que la referida debe ser un mínimo irrenunciable.

Cuando aparecieron los primeros ordenadores personales a principios de los años 80 ya intenté implementar un programa informático para llevar los "pedigree" de todos mis ejemplares y que por entonces realizaba a mano cada año. No fue muy exitoso y acabó en el cajón de los deseos,aunque me quedé con las ganas de llevarlo adelante. En la actualidad, sin embargo, existen diferentes programas (o incluso APP para el teléfono) que permiten controlar con precisión no sólo la cría misma, sino los pájaros que tenemos en el aviario y sus diferentes avatares deportivos o reproductivos, a quién se los hemos cedido, de qué criadero vienen nuestros reproductores, qué genotipo tendrá la prole de cualquier cruzamiento y mucha otra información, incluyendo fotografías de los ejemplares si lo deseamos. Muchos de estos programas son, para colmo, gratuitos o con un coste simbólico. Son muy intuitivos y cómodos de llevar, sobre todo los que permiten acceder desde el teléfono porque aseguran que la entrada de datos sea muy fácil (no siempre tenemos un ordenador encima, pero casi siempre un teléfono).

A pesar de ello, creo que cada criador debe llevar el control como mejor convenga a sus intereses y a la realidad de su aviario, teniendo en cuenta especialmente si también hay otras personas que nos ayudan o deben interpretar nuestros registros. Si los sitemas de control no son fáciles de llevar acaban por no realizarse ... y eso sí que es trágico para nuestro aviario.

En la actualidad llevamos los siguientes registros básicos: La Ficha de Cría de cada pareja,una etiqueta magnética para cada puesta en cada jaula y la Relación de Jóvenes de la temporada.

La Ficha de cría de cada pareja

Nosotros realizamos nuestras primeras fichas de cría hace más de 40 años, dibujadas a mano con herramientas de dibujo técnico. Realizaba cada temporada fotocopias en cartulina (para que aguantara los avatares de la cría) y anotaba cuidadosamente toda la evolución de la cría de cada pareja. Poco a poco la fuimos modernizando en su realización pero el contenido básico e incluso su apariencia es prácticamente idéntica a la que usaba con 13 años!

Hacemos una ficha para cada pareja, a dos caras, y para un total previsto de 5 puestas (que sólo se rellenan cuando fallamos mucho, claro). El conjunto de todas las fichas y la relación completa de jóvenes de la temporada se encuadernan antes de comenzar la cría formando el Libro Registro de la Temporada de cría. En nuestro aviario conservamos los libros de, al menos, todo el siglo XXI, aunque en la mayoría de casos ya no sirve para nada porque hemos dejado de criar algunas variedades.

La ficha está pensada para cada hembra reproductora a la que se le pueden ir cambiando los machos en cada sucesiva puesta y recoge los datos básicos de los dos progenitores y los de la prole que podamos conocer o intuir.

En ella hacemos constar los datos básicos de cada puesta como la fecha de la puesta, los huevos puestos, la fecha de nacimiento prevista y los pichones nacidos. También hay prevista la posibilidad de que realicemos cambios de huevos ("nodriza de huevos" a otra pareja o los reciba de ella) o bien de pichones ("nodriza de pichones" a otra pareja o de otra pareja).

Como tenemos campo de "Notas", podemos realizar las observaciones que nos parezcan convenientes para tenerlas en cuenta en sucesivas puestas, como que abandona o se come los huevos, el macho pica a los polluelos, ... eso nos permite reaccionar a tiempo en sucesivas puestas (por ejemplo: "tira los pichones al suelo", "no incuba", "el macho picó a los pichones",etc)

La etiqueta magnética de cada puesta

Hasta hace muy poco tiempo y durante muchísimos años utilizábamos un sistema de cintas adhesivas de colores sobre las que escribíamos la información básica de esa puesta. Sin embargo lo hemos actualizado a un sistema mucho más cómodo y completo que recoge toda la información básica y resulta de gran ayuda para muchas tareas básicas de la cría en el día a día.

En la etiqueta se recogen los datos que constan en la Ficha de cría, es cierto, pero nos permite colocar pasta de cría, vigilar pichones, embuchar a mano, controlar los cambios de macho, ... con un simple vistazo. Teniendo en cuenta que varias de esas tareas se realizan más de una vez al día, resulta muy útil que podamos ver el máximo de información con un sólo vistazo a la jaula.

Consta el número de jaula y las anillas de ambos progenitores. Eso es muy útil para el manejo de los machos porque enseguida podemos ver si determinado macho ha fecundado los huevos de otras hembras, por ejemplo, y utilizarlo para un nuevo emparejamiento.

También constan los datos de Fecha de Puesta, "cadencia" en la puesta de los huevos (marco con barra cada puesta, con guión los días de fallo y con X los huevos rotos o  puestos en el suelo), el "total de huevos", los "huevos fecundados" (que indicamos una vez mirados con la linterna, obviamente, a los 6 días de iniciada la incubación), la "fecha de nacimiento" estimada, el "número de pichones" nacidos y las "anillas" que les hemos puesto.

Cuando se inicia la puesta, además de indicar la fecha y la correspondiente barra (o X) como que ha puesto un huevo, marcamos en amarillo (con rotulador fluorescente) sobre el título "fecha de puesta". Así sabemos que esa hembra está poniendo y que cada día deberíamos encontrarnos un nuevo huevo.

Al cuarto día de puesta, cuando entendemos que la hembra va a iniciar la incubación, sustituimos los huevos de plástico por los suyos, anotamos el total de huevos y la fecha estimada de nacimiento. Entonces marcamos con el rotulador amarillo casi toda línea dedicada a la puesta (excepto los huevos fecundados) para que quede claro de un vistazo que la hembra está incubando. Así nos llama la atención muy rápido si cada vez que entramos en el aviario y alguna hembra no está realizando "su trabajo de incubadora".

El día de nacimiento es importante para anticiparnos con la pasta de cría, tratamientos específicos para los recién nacidos, ... Nosotros marcamos con un rotulador fluorescente verde sobre "fecha de nacimiento" cuando comprobamos la eclosión de alguno de los huevos para evidenciar que esa pareja tiene pichones y debemos controlarlos. Cuando han acabado de nacer anotamos el número de pichones nacidos. Más de una vez al revisar un nido vemos que nos falta alguno y eso permite rescatarlo del suelo y salvarlo de una muerte segura.

Por fin, anotamos los números de anillas para saber en todo momento que ya han superado el momento del anillado y qué pajaros hay en esa jaula

La Relación de Jóvenes de la temporada

Es una relación correlativa de todos los pájaros criados con los datos de los padres, de su fenotipo, si son portadores de alguna mutación y las observaciones que nos parezcan convenientes.  Es un registro muy útil una vez acabada la cría porque permite ver con rapidez los datos esenciales de cualquier ejemplar criado ese año.

Es evidente que con una aplicación informática la información se gestiona de modo más eficaz y es mucho más completa, pero es suficiente este registro para cualquier aficionado que no tenga acceso a la informática o guste de los registros manuales.

Lo que sí es conveniente, en mi opinión, es realizar anotaciones sobre los pichones desde muy pequeños en la ficha de cría, en la relación de jóvenes o en ambas. Me refiero al posible sexo del ejemplar, a defectos observados ("falta una uña", "mancha melánica en muslo", ...), a una estimación de la calidad del ejemplar ("óptima melanina", ...), al destino que pensamos darle ("guardar para cría", "concurso", ...)o a cualuier otro aspecto que nos ayude a anticipar decisiones sobre cada ejemplar y dar el tratamiento y ubicación adecuados para cada pájaro.

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