Selección, ubicación y cuidados de los reproductores.

He visitado muchísimos aviarios en mi vida y casi siempre me he encontrado con la misma situación. Incluso nosotros mismos durante muchos años hemos seguido, de algún modo, la tendencia general respecto a la gestión de los reproductores, consistente en separar "los viejos" (que es como se les suele llamar) para centrar todo nuestro esfuerzo en los "jóvenes" que nos tienen que dar las alegrías en los concursos.

Los pájaros con los que acabamos de criar y en los que hemos depositado toda nuestra confianza, pasan a ser por un tiempo "de segunda clase" en nuestra escala de valores y son relegados a grandes voladeras o colocados en jaulones más hacinados de lo necesario. Tenemos necesidad de espacio y "apretamos" los que menos falta nos hacen en ese momento.

En realidad este plantemiento es totalmente erróneo porque precisamente los reproductores que han hecho un gran esfuerzo durante la cría son los que necesitan un cuidado específico para poder recuperarse cuanto antes y ponerse en plena forma. La vida en voladeros es siempre un reto difícil, donde conseguir comida, bebida o baño casi siempre supone peleas de por medio. Mudar en condiciones, con la tranquilidad necesaria para ello, no es nada cómodo si tienes unos cuantos compañeros de jaula muy  pendientes de cómo divertirse con tus plumas ...

Puedo afirmar, con total seguridad, que los mejores criadores que he conocido son aquellos que mejor trataban a sus reproductores. O lo que es lo mismo, que existe una relación directa entre el cuidado de los reproductores y el éxito en los concursos.

El conjunto de pájaros que llamamos "nuestros reproductores" es el auténtico tesoro de nuestro aviario y lo que de verdad debemos proteger al máximo. Casi siempre es fruto de un largo trabajo de selección imposible de improvisar o conseguir por un puñado de billetes. No se puede echar a perder.

Lo lógico es comenzar a separar reproductores por sexos en jaulones al ritmo que nos marca la cría y conforme van acabando de criar a los últimos pollos. Es necesario marcar una fecha final de cría a partir de la cual ya no dejamos a las parejas juntas y procuramos que las hembras no pongan más huevos y desde luego cumplirla. No es tan complicado y en realidad en un par de semanas aproximadamente, sólo nos quedarán muy pocas parejas con pollos casi para destetar. Si no sucede así es porque no hemos sido rigurosos y hemos dejado que algunas parejas vuelvan a criar. Por ese camino conseguimos agotar muchos reproductores (a veces para siempre) y arruinamos la muda de todo el criadero casi con total seguridad. Los tiempos son importantes en esta afición.

A partir de esa primera separación en la que no tenemos mucho sitio y nos vemos obligados a agrupar los pájaros como nos permiten las circunstancias, es necesaria una reorganización del aviario en la que debemos agrupar los pájaros por sexos y variedades y colocarlos de modo cómodo, individualizando aquellos que a simple vista veamos como más débiles.

A la vista de "lo que nos ha quedado al final de la cría" debemos inmediatamente ver nuestros jóvenes y valorar si tenemos entre ellos nuevos reproductores de sustitución o de ampliación (es lo lógico). Si lo tenemos claro y además sabemos que no van a concursar (por ejemplo las hembras rojo mosaico de línea macho, los portadores de phaeo, ...) sería importante seleccionar en ese momento nuestros "nuevos reproductores" y empezar a tratarlos como tales cuanto antes.

Los reproductores que por la razón que sea no queremos utilizar en la temporada siguiente, debemos ya separarlos del grupo de reproductores y destinarlos a la venta. Esto debemos hacerlo con los pájaros que están en una línea de selección ya superada por los jóvenes del año, porque así mejoraremos claramente nuestra cepa reproductiva. Esos reproductores descartados pueden ser cedidos a otros criadores que le darán un buen uso y con seguridad obtendrán buenos resultados ya que eran nuestros reproductores hasta esa temporada.

El objetivo es claro: tener cuanto antes el plantel de reproductores ubicado cómodamente y controlado para poder prepararlos a nuestra conveniencia.

Esto nos permitirá saber cuales son las necesidades de nuestro aviario y así poder cubrirlas inmediatamente cuando aún los criadores que nos interesan tienen los pájaros que nos hacen falta. También nos servirá para poder ceder nuestros ejemplares con eficacia, porque tendremos claro lo que vamos a necesitar para criar y lo que no es absolutamente necesario.  

Qué pájaros debemos seleccionar?

Para mí está claro que aquellos que nos ayudan a llegar al "pájaro ideal" en cada una de las variedades que criamos. De eso hablamos en otro apartado de esta web, pero consiste en esencia en tener claro un pájaro al que queremos llegar, con todas las características que desearíamos tener en la variedad, de modo que construimos toda nuestra estrategia de cría para acercarnos a ese ideal. 

El siguiente criterio en mi caso es la capacidad de reproducción. Si tengo pájaros óptimos para elegir reproductores me quedo siempre con los hijos de parejas que han criado muy bien. Todos los caracteres se heredan y si vamos también incorporando criterios de este tipo a nuestra selección, poco a poco vamos construyendo una cepa robusta, prolífica y sana que nos ayuda a disfrutar con la cría y los concursos.

También entiendo, por mi forma de criar, que debemos de quedarnos el máximo de hembras posible para que la cría la realicen nuestras hembras, las de casa, las que sabemos que son hijas de buenas criadoras y que, además, han mudado en casa y han sido preparadas adecuadamente. Nos quedaremos los machos que realmente nos aporten un buen avance en nuestra estrategia selectiva o nos hagan falta para suplir nuestras carencias (varios gloster corona cuando no tengamos apenas reproductores con corona, ...).

Después están las compras...

Nos gusta mucho comprar pájaros! Es lo lógico porque detrás de cada compra hay un montón de ilusiones sobre los resultados que obtendremos con esos pájaros y eso nos sigue seduciendo a todos aunque llevemos muchos años en esto.

Lo que pasa es que tenemos que tener claro qué debemos comprar porque nos aporta mucho y qué cosas son meros caprichos. Si hemos seguido los pasos anteriores llegaremos con las ideas muy claras a una posible compra y sabremos si de verdad necesitamos pájaros de esa variedad y qué características son las que estamos buscando en nuestro posible reproductor.

Lo importante no es si los pájaros que tenemos delante son espectacularmente buenos, sino saber si realmente aportan algo a nuestra línea de pájaros. Si llegamos a la conclusión de que es positivo, pues adelante! Lo que pasa es que muchísimas veces los compramos porque son muy buenos y luego cuando los llevamos a nuestro aviario y los mezclamos con los nuestros somos incapaces de distinguirlos a simple vista o incluso son peores que los nuestros.

Entiendo que hay que priorizar la compra de "machos de mejora", es decir sementales de garantía, y sólo comprar hembras nuevas cuando realmente nos hagan falta o necesitemos "perpetuar la cepa" de determinado criador.

Cómo cuidamos a los reproductores

Lo primero es que muden extraordinariamente bien. La mayoría de problemas durante la cría tienen su origen en una muda deficiente que tiene consecuencias en la salud de nuestro reproductores y en graves carencias en el organismo, incluido a nivel inmunitario.

La alimentación debe ser adecuada a la época del año (la muda, el mantenimiento, ...), rica y equilibrada (ver el epígrafe destinado a alimentación).

Y desde luego es el momento para que los veterinarios hagan su trabajo. Cuanto antes debemos de realizar una consulta veterinaria y los consiguientes análisis para poder tratar, mucho antes de la cría, las eventuales enfermedades o carencias. No debemos hacer "tratamientos genéricos" justo antes de la cría, sino solucionar los problemas concretos de los pájaros afectados lo antes posible.

Unos reproductores bien cuidados y tratados con la suficiente anticipación son la mayor garantía para una temporada de cría exitosa.